Annapurna, además de ser una de las montañas más peligrosas del mundo, da nombre a una banda musical que nace del deseo de crear algo significativo, a pesar de los obstáculos. La historia del grupo comienza a gestarse entre 2015 y 2016, cuando Álvaro asistía a los conciertos de Decembird, banda de Mike y Adri, en pequeñas salas de Murcia. En ese ambiente íntimo, surgió en Álvaro la idea de formar un proyecto musical junto a Mike, aunque por años solo fue una idea latente mientras ambos cursaban la universidad.
En 2022, recién graduados, Álvaro y Mike se mudan a Madrid y, debido al ritmo de sus nuevas vidas, su contacto se reduce. En ese contexto, Mike conoce a Jorge Valín, su nuevo compañero de piso, con quien conecta musicalmente de inmediato. Juntos comienzan a componer, compartiendo inquietudes personales y artísticas.
Un año más tarde, los tres —Álvaro, Mike y Jorge— se reencuentran casualmente en una reunión de amigos. De esa charla espontánea nace la idea de tocar juntos, lo que da origen, en una tarde de verano, al proyecto musical Annapurna.
En sus primeros meses, el trío se dedica a ensayar, componer y buscar una identidad sonora, aunque sin una dirección clara. Álvaro y Mike se alternan en la batería, a falta de un percusionista fijo. Esa pieza faltante llega en verano de 2024 con la incorporación de Adrián, hermano de Mike y exbatería de Decembird, quien se muda a Madrid y aporta la solidez rítmica que la banda necesitaba.
Con la formación completa, a finales de 2024, Annapurna comienza la grabación de su primer EP, titulado Golpes, flores, consolidando así un proyecto que había nacido como una idea lejana y que, como escalar una montaña, requiere constancia, pasión y un poco de locura.