En casa Maracas creemos, con Ray Bradbury, que la brujería nace de las hambres de su tiempo. En el nuestro, tiempo de homogenización de las costumbres y el pensamiento, de control de la información a nivel global, de ansiedad, estrés y depresión, hay hambre, necesidad y ganas, de verdadera diferencia, de conocimiento, de paz. De bailar.

De esa hambre nace la brujería de Baghoo, personificación de la inteligencia y el genio creativo de Edu Requejo, el saber sagrado y profano en la raíz de la nueva World Music, folk imprevisible para un futuro incierto.