Había una vez unos padres que se aburrían como ostras cuando llevaban a sus hijos a un concierto de música infantil. Porque ellos no querían ser una taza, ni una tetera, ni una cuchara y aún menos un cucharón.
Y había una vez unos niños a los que lo que más les gustaba en el mundo era divertirse con sus padres y estaban ya un poco aburridos de ser menaje de cocina.
Un día, uno de esos padres recibió un mensaje divino. Se le apareció en sueños el mismísimo Eric Clapton y le dijo: «Tienes una misión. Debes hacer que niños y adultos bailen, canten, salten, griten y se vuelvan completamente locos JUNTOS. Para ello crearás un grupo de Rock y lo llamarás fuRemol.»
¡Madres, padres, abuelos, abuelas, tutores legales, tías segundas, primos mayores que vivís en el extranjero, adultos del mundo, reclamad vuestro derecho a divertiros con los más pequeños!
¡Niños, niñas, sobrinos, primas, mejores amiguitos del cole, compañeros de extraescolares, vecinitas de la urbanización, reclamad vuestro derecho a divertiros con los mayores!
¡Abajo la tiranía de la música «infantil»!
¡LARGA VIDA AL ROCK & ROLL!