Tres músicos absolutos. Tres espíritus inclasificables, infinitos, sin límites a la hora de fusionar imposibles, a la hora de dar saltos mortales entre estilos, sin despeinarse. Seis manos que a veces parecen una y otras veces veinte. Aquí hay funk, pero también jazz, música clásica, rock and roll, y merengue… Virtuosismo, sin duda. Sentido del humor por bandera. Un chorro de aire fresco en el panorama. Tres buenos amigos divirtiéndose, jugando. Tres curiosos exploradores reinventando el fuego, rompiendo el molde, abriendo caminos.